Es la primera oportunidad que tengo de ver los documentales de Haanstra y los disfruté mucho, me parece que las imágenes son muy estéticas y narrativas, en los 10 minutos que contiene Glass, nos muestra la producción de piezas de vidrio soplado, pero no es solo eso, si no que habla del trabajo, las maquinas como instrumento de producción y su imperfección que necesita aún del hombre, me gusta que pone a estos trabajadores o artistas por encima de las maquinas.
La música es excelente, muy buen jazz que no está separado de la imagen, por lo contrario va con el ritmo y la narrativa, el sonido que entra con el soplete y mas adelante son sonidos electrónicos que llevan el ritmo mecánico de la maquinaria y me pareció brillante.
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